sábado, 25 de octubre de 2008


Y en la huída, de tanto volver la vista atrás para asegurarme de que no me seguías, tropecé con la primera piedra que se me cruzó en el camino.
La sangre tibia que emanaba de mi cabeza me nubló la vista,los sentidos y he rezado para que también me nuble el corazón.
No me importa las consecuencias y cicatrices de última hora...
Ya no. Al menos en comparación con los daños que produce que me alcances.
Cansada de correr y de andar a tientas en la oscuridad.




1 comentario:

Efe Nachtfalter dijo...

¿Te han dicho alguna vez que escribes unas cosas geniales?

Pues lo haces.

Parece que al final sí te hiciste blog, XD

A ver si hablamos algún año de estos, ^.^

Besazos.