jueves, 16 de octubre de 2008


Aquel grito desgarró su conciencia y la dejó echa trizas en el suelo. No lloraba, sangraba de dolor.El llanto tampoco se podía abrir paso por su garganta, salía de su corazón traicionado.Sus ojos se perdían en aquel ladrón de almas y cuerpos, en aquella gran mentira que había delante de ella. Él, en cambio no la miraba;la ataba poco a poco a su lazo de realidades distorsionadas,a su lazo de mentiras y engaños.
Cubrió la escasa distancia que les separaba y la abrazó. Ella se dejó mecer entre sus brazos a pesar del sufrimiento que este gesto le causaba.Le quería, sin duda alguna pero...¿después de todo lo que le hizo pasar, se lo merecía?

Mi yo cobarde vuelve a ser el protagonista de este estúpido juego.Sobra decir que quiero ser partícipe, quererte y volverme loca en el intento de quererte más todavía. ¿Debo entonces dejarme ganar?¿Perder otra ficha?
He perdido demasiadas en este absurdo tablero...
Un juego demasiado visto y pocas veces bien jugado.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Va con segundas?? Sólo espero que no, porque como la respuesta sea afirmativa, me suena de quién hablamos...
ya me diras..
tequiero...