lunes, 27 de octubre de 2008

En el fondo del vaso apenas unas perlas de whisky y el alma ya acomodada. La dejé ahí reposar tanto días como noches con la única compañía que en el fondo del vaso la podía esperar. Mi alma ebria y mi espíritu acongojado pretenden olvidarte cada noche en ese frío lugar, cargado de olores fuertes y bebidas destiladas, hombres rudos, corazones cobardes, lágrimas enjuagadas…
Y ya con el hígado destrozado y unas copas de más, me maltrata el subconsciente recordándote una vez más…
Lo mucho que pierdo bebiendo, recordándote, y lo mucho que te pierdo cuando no lo hago…
Y la duda existencial es entre perder el hígado y a ti o perderlo todo al intentar no perder nada. ¿La opción que cogí yo? La que nunca es acertada…




....

Empiezo a notar mi cerebro fundirse...
mmm sí, ese líquido viscoso es lo que queda de él.
Pues no ha sido tan grande el desperdicio como creia ...


Incoherencias y poco más:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

puta marinii !! en q no dejas de pensar q se te esta estropeando hasta el higadoo? mmm, ia hblaremos jajja,
te comento para q veas q me sigo pasandoooo!
un bsoote,teqiero!

Efe Nachtfalter dijo...

waaa~ Qué cosa. Jou, que... desgarrador. Me ha encantado^.^ También me ha recordado algo...

"Emborracharse no sustituye la falta de compañía.
De soledad te llenas conforme la botella se vacía."

Espero que en la medida de lo posible, ella pueda recoger lo que perdí del fondo del vaso. O de la botella.

Besos, cosa hermosaaa *..*