martes, 4 de noviembre de 2008

No sé si las palabras más duras las escupimos por inercia o pura verborrea y prepotencia(al menos en mi caso, cabe decir).Confesaré también que no me tiembla la mano ni me coaccionan los remordimientos, que no oigo el eco de aquel pasado que se endulzaba con promesas endebles y desleales, que soy incapaz de retractarme...
Sí, sé que es triste ser así, pero tengo mis luces y mis sombras, cosas de las que sentirme orgullosas y cosas de las que no.Soy impulsiva, áspera y poco diplomática.Grito al silencio, lloro de rabia, tengo mi cara y mi cruz...
y aunque pueda parecer la estupidez más grande jamás escrita, todavia me aferro a la posibilidad de ese hipotético milagro, a pesar de que la suerte esta echada y ejecutada.
Me resigné hace siete meses y aunque contradigo todo lo dicho anteriormente de mi, me arrepiento de tanto,tanto, que me avergonzaría solo de mentar la mitad de las cosas que dije/hice. Hay cosas sin solución aunque halla quienes crean lo contrario
Somos seres temporales.Nadie lo puede negar ya.



"Qué ganas me dieron anoche de desenchufar la Luna y salir a la calle a quejarme a oscuras"



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Quien dice que no se como la cabeza como yo...bueno, eso es que no sabe lo que dice.
Si escribiese cada momento de euforia que pasa por mi cabeza...

Incoherencias y ya poco más:

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