lunes, 21 de septiembre de 2009

how much do we really need?


Una vez me hablaron del poder de la mente. Incomprensibles palabras para una niña que no veía más de lo que quería ver, aunque,inconscientemente, hacía uso de esa fuerza tanto o más. Me decían (me dijeron),que la mente, igual que nos suma dos y dos aun sin pedirlo, igual que nos lee un cartel aun sin quererlo, de la misma forma nos puede engañar. La curiosidad mató al gato que llevo dentro de mi y me llevó a los sueños,pero tropecé y me fui a otro tema que en poco tenía que ver: la percepción o el conocimiento. Pensaréis:¿ te patina la neuronilla que tienes ahí en la cabeza? Pero no, me refiero a la percepción de nosotros mismos, al conocimiento de cómo somos. Hasta donde mi cabeza llega, hay dos formas de conocerse:
Lo que uno cree de uno mismo y ve cuando se mira al espejo, y lo que los demás ven de ti (ven, piensan y te proyectan como tal cosa)junto con lo que eres con el mundo que te rodea (en un contexto,vaya)
Llega un momento en el que uno se da cuenta de que se conoce en un....¿60%? Y ya estoy diciendo mucho.
Hoy mismo,yo hoy me he visto reflejada en una frase (quizá porque no es la primera vez que la oigo) y he aumentado en un 1% ese conocimiento sobre mi que los demás parecen percibir.
Todos sabemos que el espejo no es el único que miente al hablar de nosotros; quizá piensas que eres A, que el resto te ve como A, y has resultado ser la penúltima letra del abecedario. En fin, esos desengaños a veces resultan chocantes e incluso dolorosos,pero son necesarios.
De ahí mi pregunta: ¿Cuánto necesitamos realmente?¿Cúanto necesitamos saber sobre nosotros para ver que no somos lo que creímos o nos gustaría ser?

El poder de la mente....o eso dicen. Qué más me da,yo me rallo y me pregunto igual.
Sed un poquitin felices,

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