jueves, 29 de octubre de 2009

¿Cúanto tiempo le debo al tiempo ya?



Shh! No chilles. No hables alto, no alces la voz. Que mi futuro duerme tras aquella puerta y no lo quiero despertar.
Puede que haya abierto la puerta y me haya echado para atrás. Quizá miré por la rendija y no me gustó el mirar. Porque eres tú, y no lo quiero reconocer, no quiero atravesar el umbral que delimita el error y el acierto, no quiero lanzar al aire la moneda, no todavía. ¿Miedo? ¿Indecisión? Poco importa. Mejor divaguemos, soñemos que no es así, que sobra tiempo. ¿Porque cuánto tiempo le debo al tiempo ya? Ya me pasará factura mañana, cuando el futuro despierte y se me enfrente cara a cara.


Y es que anda que no hemos soñado veces con enfundarnos ese traje de escritor...


...al menos yo.

1 comentario:

Natalia dijo...

Y yo. Me uno al club. El tiempo se va a hacer millonario a nuestra costa