lunes, 31 de mayo de 2010


Me pregunto cuánto tiempo ha pasado, cuánto hay entre este instante y el siguiente...cuánto cuando uno está solo. Los segundos, gordos goterones de lluvia fría, deshacen con sigilo las vivencias de mi piel, esperando que al secarme se difuminen como tinta negra y no atisbe la diferencia entre un instante y el anterior. Quedan solo borrones que limpio con alcohol y acetona durante minutos eternos . Minutos dilatados en los que parece pasar toda una vida por delante y el retumbar de las vías del tren que se marchó resuena vagamente en la memoria. Minutos de vaciar y llenar el vaso, de ganar y de perder, todo a una velocidad trepidante. Siempre rebobinando. Segundos en los que descubres que el borrón no es maquillaje. Segundos en los que descubres que cada escama de tu piel está tatuada y no se quita.
Y no entiendo a esa gente de vida radicalmente perfecta, de minutos y segundos perfectos, de piel sin lunares. No creo que exista esa existencia de piel limpia y sin mellas, no cuando mi piel se ha acidificado tanto, de tanto algodón y cuenta nueva, de tanta acetona que ha chupado en tan poco tiempo.
Cuántas putas veces quemándola hasta sacarla brillo y sin ningún resultado porque la tinta sigue ahí, porque me acerco peligrosamente a dejármela en carne viva.
No entiendo la sonrisa eterna y persistente de unos pocos, fingiendo que no les resbala la misma tormenta que al resto. No pido lamentos ni dramas, solo franqueza y sinceridad. Basta de cremas y maquillajes que traten de ocultar lo evidente.
No dejo de preguntarme cuánto tiempo llevamos así, y realmente importa una mierda, porque nada cambia. El tiempo vive paralelamente, contempla desde fuera como me empapa y me cala la tormenta, pero no se compadece, nunca lo ha hecho. Ni de mi,ni de nadie.

4 comentarios:

BLAS dijo...

Me gusta como escribes.
Voy a seguir paseando por tu blog.

Saludos blasianos.

delgaducho dijo...

Aquellos que se vanaglorian de una piel perfecta es porque no entienden que la vida la pinta de surcos y la dibuja de huellas, deja de frotarte, muestra orgullosa la piel que es como tu historia escrita en pergamino.

La loca de Mierda dijo...

me encanto, las fotos sontuyas tmb?

besos!

Sofía Garzón dijo...

Jejejeje, que mito esto, lo de eterno, y lo del tiempo, y lo del instante y lo de lo cierto...